El pasado 17 de febrero, las puertas de BeBop Club se abrieron nuevamente para disfrutar el regreso del ciclo conocido como “Richard Coleman Acústicos”, que desde 2015 el destacado músico realiza en ese lugar, ahora ubicado en Palermo.
Coleman, detallista, metódico, talentoso, reinventa cada una de sus canciones para estas presentaciones y este año no fue la excepción. Quienes hayan presenciado estos conciertos bien sabrán que un set list nunca se repite, aunque haya tocado tres veces en el mismo escenario, en el mismo mes; que reversiona canciones de toda su trayectoria, sólo con sus guitarras y con la participación en piano de Bodie, su compañero en el Trans-Siberian Express, en un marco de verdadera intimidad, con la calidad sonora de un maestro de la música y la agudeza que lo destacan en la escena del rock nacional.

La velada comenzó con “Travesía/Tan Celosa”, seguida por “Arquitectura Moderna”, en medio de anécdotas del cómo y el cuándo de la composición de cada una. Continuó con clásicos como “Incadecente” y “Cuestión de Tiempo”, su último sencillo llamado “Humanidad” de 2021, y mixes entre “Mujeres de Atenas” de Chico Buarque y “Satelite of Love” de Lou Reed. La fuerza creativa para entrelazar melodías es magia en las manos de Coleman.

Más tarde llegaron “Caja de Fotos”, “Changes” y “Pink Moon”, los dos últimos de su álbum A Song Is A Song, y la velada fue llegando a su fin de la mano de “Azulado”, “Hamacándote” y su inigualable versión de “Héroes” del gran David Bowie con la que se cerró el telón. Sello de oro de Richard a quien si no viste aún, te recomiendo que no te lo pierdas la próxima vez.
