El lunes 10 de julio por la tarde, Viggo Mortensen, reconocido actor, director, pintor, fotógrafo, escritor e hincha de San Lorenzo, presentó su libro de poemas «Ramas para una Nido» en el Centro Cultural Borges.
Días antes, fue a Bahía Blanca, donde también presentó este libro de poesías. Desde allí, viajó en micro con la gente de la peña de San Lorenzo de Bahía Blanca camino al nuevo Gasómetro para ver el partido de San Lorenzo ante River.
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Continuando con la presentación de su libro, el domingo estuvo en «La cúpula» del CCK, sala que agotó sus entradas en minutos. El encuentro contó con la participación del escritor Fabián Casas. El libro fue editado a través del proyecto editorial de Bahía Blanca Vox / Lux, dedicado a la poesía contemporánea argentina y latinoamericana, con un catálogo de más de doscientos ochenta títulos.
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Sobre Mortensen, Casas escribió: “Nunca entendí porque algunas personas creen que hay cosas imposibles de lograr. Creo que la mayoría de las veces es el sistema el que trabaja para quitarte la potencia de la alegría y la posibilidad de la emancipación. Lo único imposible es la inmortalidad. Mortensen es una persona que vive la mortalidad de una manera constante. Por eso es un hombre que está siempre presente y en estado de disponibilidad. Sin ese estado de disponibilidad los poemas pasan por al lado y no los ves, no los podés escribir. En el poema titulado Cuando puedas, escribe: “podría morir/ sin haberme reencontrado/ con ‘Aunque no puedas/ hacer tu vida como quieras, / inténtalo al menos’”.
El lunes, antes de su presentación en el Centro Cultural Borges, el artista visitó el Museo Nacional de Bellas Artes, para luego partir hacia la calle Viamonte donde lo esperaba un auditorio lleno, con ansias de verlo y escucharlo.
¡Visita de lujo! Hoy recibimos al actor, director de cine y escritor estadounidense Viggo Mortensen, que recorrió el Museo junto con el director, Andrés Duprat. El célebre artista está presentando en el país su libro de poemas “Ramas para un nido” . ¡Gracias por venir! pic.twitter.com/4LIbhUU0Eg
— Bellas Artes Arg (@BellasArtesAR) July 10, 2023
En el escenario había 4 sillones y dos mesas con una pantalla que daban marco para la lectura de poesía. Gabriela Luzzi, José Villa y Gabriela Bejerman acompañaron a Viggo en las lecturas sobre el escenario. Una tarde de poesía que llegó al alma, marcada con palabras y rimas que llenaron el aire con dulzura, lágrimas y risas; acariciando los oídos y el alma de los presentes.
Más tarde, la gente que asistió al evento podía adquirir ejemplares de los libros, y como todos imaginan, el libro de Viggo fue el más vendido. Una larga fila se formó esperando que el autor los firmara, repleta de gente sonriente y entusiasmada, a un paso de concretar el sueño de estar cerca de Mortensen; tan inmensamente famoso, y tan nuestro y humilde como pocos.
Entre las personas presentes, había diversidades absolutamente esperadas, ya que del otro lado del escritorio el que estaba sentado era uno de los actores más famosos del mundo, que interpretó a un personaje que atraviesa generaciones, -Aragorn, eterna y únicamente, Aragorn, para muchos-, el papel que lo llevó a ser mega famoso con la trilogía de «El Señor de los Anillos. Para otros, el hincha de San Lorenzo más grande del planeta, incluso más que el Papa, que lleva los escudos color azulgrana por las alfombras rojas de todas las premieres de películas del mundo con orgullo, y siempre trama algo para que el club de sus amores aparezca de alguna manera en todas los films en los que actúa.
Todo esto y muchísimo más representa Viggo, no sólo poesía, y es absolutamente válido. Por todo lo dicho, se comprende que una editorial nacional le pida su presencia porque conocen a fondo su convocatoria, y que no necesariamente está íntimamente relacionada con la poesía. No puede negarse todo el legado que Viggo trae aparejado con su presencia.
Por estos motivos, resultó muy chocante ver cómo gente de la editorial Vox/Lux trataba de manera agresiva a quienes fueron al evento. Les quitaban pertenencias, los maltrataban y hasta llegaron a insultarlos, cuando el clima era calmo: nadie gritó, no hubo corridas ni gente fuera de sí. El público presente se manejó con el mayor respeto hacia todos. Desdichadamente, escenas ofensivas y palabras ingratas no paraban de reproducirse por parte de la gente de la editorial en un momento que debía haber sido feliz para todos.
Lamentamos el episodio por Viggo, ya que sabemos que es un hombre más que amable, y por las personas que fueron atacadas por gente de la editorial, que, evidentemente, no supo prepararse para respetar al público y comprender que uno no puede tapar con un dedo la trayectoria de un artista ni puede «disfrazarlo» un rato de lo que ellos quieren; Viggo convoca a mucha gente por muchas razones. Esas razones no se pueden esconder. El respeto por el público es algo que no debe perderse. Tratar mal a la gente sólo deja sabor amargo en el artista y en el que asiste.
Ojalá que la próxima visita sea con mayor profesionalismo, sin agresiones y con campo libre para que Viggo pueda desenvolverse con la libertad que siempre demostró en cada evento al que vino en las últimas dos décadas.