Son pocas las bandas que logran que sus hits más míticos convivan con sus canciones más actuales y que todas sean gritadas y bailadas por igual. The Kooks es una de ellas. El cuarteto, una de las bandas más míticas e influyentes del indie pop-rock británico, vuelve a la Argentina con nuevo disco bajo el brazo titulado «10 Tracks To Echo In The Dark».
La banda de Brighton se acercó a un enfoque más industrial y minimalista en esta nueva etapa. El líder de la banda, Luke Pritchard, se inspiró por sus visitas a Berlín, Alemania, para la creación de 10 Tracks To Echo In The Dark. “Empecé a ir a Berlín tres o cuatro días cada vez. Me afectó mucho el Brexit y quería hacer una especie de declaración con la creación de un disco europeo”, dice Pritchard en un comunicado. “Somos una banda europea, prácticamente vivimos ahí y le tenemos mucho cariño a Europa, así que queríamos mantener esa conexión”.
“Es un lugar libre, no tan consumido por la comercialidad. Estaba buscando algo más crudo, un poco más minimalista. A veces adquieres estos matices en algún lugar. No es necesariamente la gente, es el lugar”, agrega el vocalista sobre la inspiración detrás de su próximo álbum.
El primer corte de este álbum, Connection, fundó las bases para la placa.
La cita en Argentina será el miércoles 13 de noviembre en Estadio Obras. Las entradas estarán disponibles en las siguientes fechas:
– Preventa exclusiva desde el martes 24 de septiembre a las 10hs: Solo para tarjetas Galicia Visa (20% off sin tope de reintegro y 6 cuotas sin interés hasta agotar stock).
– Venta General desde el jueves 26 de septiembre a las 12hs: Todos los medios de pago aceptados. Galicia Visa: 6 cuotas sin interés.
The Kooks experimentó en 2018 una situación poco común para las bandas que a mediados de los 2000 enamoraban a un público en la flor de la juventud: el lanzamiento de su álbum ‘Let’s Go Sunshine’ vio a la banda de Brighton encabezar la lista de festivales en toda Europa y en casa. El auge del streaming había abierto a The Kooks a una nueva audiencia de jóvenes fanáticos que amaban su distintiva marca de rock indie y estaban ansiosos por verlos tocar en vivo. Contra todo pronóstico, se encontraban en el mejor momento de su carrera.