El 21 de octubre pasado, la noticia menos esperada por los seguidores de la banda escocesa, Franz Ferdinand, llegó por medio de un comunicado donde se les avisaba sobre la partida de uno de sus miembros fundadores, Paul Thomson. En el mensaje enviado a través de las redes se podía leer:
“Hola Mundo. Paul deja la banda. Fue un poco impactante para nosotros cuando nos enteramos, así que probablemente también lo será para algunos de ustedes. Paul ha sido nuestro amigo durante más de veinticinco años y esperamos que lo siga siendo al menos otros veinticinco. Es un tipo divertido, inteligente y sensible. Tampoco es un mal baterista. No pasas 20 años recorriendo el mundo con alguien sin que se convierta en parte de tu familia y eso no va a cambiar pronto. Estamos contentos de haber compartido tantas aventuras y experiencias juntos y esperamos escuchar lo que hará a continuación.
Después de haber tocado con Paul durante tanto tiempo, es obvio que no cualquiera podría sentarse detrás del kit en FF, así que nos complace decir que una de los otros mejores bateristas del mundo se une a nosotros. Muchos de ustedes en Glasgow ya sabrán lo increíble que es Audrey Tait y estamos encantados de que se una a nosotros. Se siente totalmente natural tocar con ella y es muy divertida. Ha sido electrizante estar juntos en el estudio y estamos ansiosos por tocar en vivo para todos ustedes. Aquí hay una foto de Paul, literalmente, entregándole sus palos en una sala de ensayo sin ventanas.”
A su vez, Paul decidió despedirse con el siguiente mensaje: “Después de casi 20 años, ha llegado el momento de que este chico se haga a un lado. Nunca imaginé en 2002 que la vida tendría todo lo que viví reservado para mí. Ha sido como un sueño y todavía lo estoy procesando. Quiero agradecer a cada uno de ustedes que compraron un disco, vinieron a un concierto y compartieron todas estas experiencias conmigo. Nunca lo olvidaré. Franz Ferdinand fue, es y siempre será mi familia y una gran parte de mí.
Mis palabras y mi sonrisa son tan fáciles ahora.
Con Amor,
Paul”.
Con esa última frase, parte de la letra de la canción The Dark of the Matinée, Thomson se despidió de sus fans dejando el camino abierto para nuevos proyectos personales y para Franz Ferdinand. Veremos lo que la banda de Glasgow trae entre manos para el futuro.